HAY QUE ARRANCAR LA ALEGRÍA A LOS DÍAS FUTUROS
DESDE CACHORRO DE SABATINO CACHO PALMA
EN COPRODUCCIÓN CON ARTEÓN Y CELEBRANDO SUS 60 AÑOS
SEIS funciones de PREESTRENO- TEATRO DEL RAYO Salta 2991 Mierc14 y 21/5, Jueves 29/5 Sáb 7, 14 y 21/6 A las 21 hs.
Del 1 al 30/4 entradas anticipadas 50% ($7000).
341 5842730.

HAY QUE ARRANCAR LA ALEGRÍA A LOS DÍAS FUTUROS
Un actor se prepara y se presenta, para poner en consideración sus pasos, su recorrido, su propia historia, en una trilogía familiar que arranca con el abuelo partiendo de Lituania para arribar a Rosario, su Hijo Ugo del que se sabrá muy poco, pero tal vez, lo que es justo saber y no callar, llegando a su nieto, «nacido en el 63» actor y narrador. Desde los primeros pasos que nos hicieron humanos y las manos que tejieron lenguajes y pensamientos, hasta el caos tremendo que nos ahoga cada día. Aún así logrando que la sorpresa, el instante y la sinceridad gobiernen la escena, haciendo el vacio necesario para que un deseo asome como febo y prometa futuro…
Actor: Sabatino Cacho Palma
Dirección general: Diego Ernesto Rodriguez
Supervisión general: Néstor Zapata
Asistencia actoral y de montaje: Liliana Gioia
Trabajo y entrenamiento vocal: Temis Parola
Entrenamiento actoral: Pablo Razuk
Vestuario y arte: Lorena Salvaggio
Imágenes, diseño y arte: Martín Aguaisol
Escenografía: Néstor Aliani
Técnica: Lautaro Palma
Asistencia de dirección: Graciela Sietecase.
Música: Myrian Cubelos, Martin Elgoyhen
«En la misma línea ética y estética de mis dos espectáculos anteriores (El camino de la Fuente y «22 de agosto»), vuelvo a intentar desde un riguroso trabajo de autor/actor, asumir un triple compromiso, intérprete y lector de la situación sociopolítica actual, pasador (médium) de la dura realidad al campo de la realización y de la experiencia transformadora, y narrador (tal vez un nuevo estatuto de juglar) que trae aquello que se desprecia y se desvaloriza, para presentarlo como absolutamente nuestro y contemporáneo. Transmitiendo y recuperando lo esencial y siempre vigente, para conmover la pobreza conceptual y narrativa que hoy nos oprime y así, proponer un siempre actualizado espacio escénico en una verdadera asamblea ritual y comunitaria» Sabatino Cacho Palma