Isauro y Arturo Arancibia, siempre presente en nuestra memoria
Lic. Adelia Maria Setto, desde ciudad de Córdoba.-
El primer muerto por la dictadura fue un maestro rural y el primer centro clandestino de detención una escuelita -la de Faimallá-.
En la noche del 24 de marzo de 1976, el mismo día que dio comienzo la etapa mas trágica y sangrienta de nuestro país, la de la dictadura, en la sede del Sindicato Docente de Tucumán fueron salvajemente asesinados el maestro rural Isauro Arancibia –secretario general de ATEP-Tucumán y de Ctera–, junto a su hermano Arturo, también maestro. Isauro recibió 120 balazos, su hermano Arturo 70. Isauro, un dirigente humilde, tenía unos zapatos nuevos que le habían regalado sus sobrinos por su cumpleaños 50. «La oruga en el pizarrón» relata que cuando los familiares encontraron los cuerpos acribillados de Isauro y Arturo en un cuartel militar, a Isauro le faltaban los zapatos: “La dictadura se había robado el par de zapatos del maestro”. En su homenaje, una decena de escuelas argentinas llevan su nombre, como es el caso del Centro Educativo Isauro Arancibia destinado a la educación de jóvenes y adultos en situación de calle.

